8 de marzo - Día Internacional de la Mujer - Testimonios de mujeres investigadoras

Itziar Alkorta, Investigadora Principal del Grupo de Investigación de la UPV/EHU "Estrategias moleculares para controlar la diseminación de resistencia a antibióticos (CONJURA)",  y Lucía Gallego, Investigadora Principal del Grupo de Investigación  "Acinotebacter baumannii Research Group",  reflexionan sobre el papel de la mujer investigadora en nuestros tiempos.

"El papel de la mujer en la ciencia ha sido imprescindible, sigue siendo imprescindible. Sin su aportación, no estaríamos en el lugar en el que nos encontramos "

La promoción de la igualdad de género es una misión  prioritaria de la UNESCO quien pone todo su empeño para favorecer el acceso de las niñas y las mujeres a todos los sectores de la educación y formación, suprimir los obstáculos que frenan su desarrollo personal y profesional, y permitirles gozar de una mejor representación en la vida cultural, los medios de comunicación y las ciencias.

En Euskampus, hemos querido celebrar este 8 de marzo con testimonios de investigadoras que reflejan  el largo camino que aún queda para la igualdad de género en ciertos ámbitos.  Euskampus se une a esta promoción de la igualdad de género en el Día Internacional de la Mujer, apoyando la labor de las mujeres investigadoras. 

¡Démosle visibilidad!

¿En qué momento o por qué te planteaste ser investigadora?

Itziar Alkorta (IA): No hubo un momento concreto, fue más bien un proceso. ¡Sigue siendo un proceso! Tras licenciarme en química tuve la oportunidad de hacer una tesis doctoral y una estancia postdoctoral en la Universidad de Berkeley. Ambas experiencias me abrieron la puerta a la investigación y me proporcionaron una base técnica y científica. Pero eso sólo fue el punto de partida y a lo largo de estos 30 años de carrera cada proyecto, cada tesis doctoral dirigida y, sobre todo, cada contratiempo me han enseñado a ser mejor científica.

A día de hoy mi gran motivación es ser útil a la sociedad, no sólo contribuyendo al avance de la ciencia, y de la biomedicina en particular, si no dando a nuestras alumnas y alumnos la mejor formación de la que soy capaz y a la sociedad toda la información que necesita para tomar decisiones que afectan a su bienestar.

Lucía Gallego (LG): La verdad es que desde el momento que entré por el Servicio de Microbiología del Hospital de Basurto cuando era alumna de tercero de Medicina, me fascinó tanto que ya no me planteé otra especialidad. Me  atrapó la posibilidad de experimentar, buscar soluciones a problemas de salud que impactan mucho en la sociedad y en la salud y bienestar de las personas y la fascinación de descubrir y contribuir al conocimiento. Sin olvidar que todo ese proceso se realiza colaborando con otras personas, no sólo de tu entorno sino de otras partes del mundo, y eso te permite enriquecerte como científica y como persona. Finalmente,  también algo que me atrapa es la oportunidad de trabajar Junto a las nuevas generaciones que son el motor de todo trabajo científico gracias a Trabajos Fin de Grado, de Máster y Tesis  Doctorales. Esa labor de transmisión del conocimiento supone una gran satisfacción y también un reto.


¿Cómo ves el papel de la mujer en este mundo de la investigación?

IA: El papel de la mujer en la ciencia ha sido imprescindible, sigue siendo imprescindible. Sin su aportación, no estaríamos en el lugar en el que nos encontramos hoy. Desgraciadamente, esto no se refleja en las cifras que arrojan todos los estudios realizados a este respecto en los últimos años. De modo que, aunque seguimos teniendo números equiparables a los hombres en las etapas iniciales de la carrera investigadora (estudiantes pre y postdoctorales), a medida que se  avanza en la carrera científica el número de mujeres decae vertiginosamente hasta llegar a un raquítico 22% de catedráticas. Y el techo de cristal sigue siendo una realidad constatable. Lo peor de todo es que estas cifras no mejoran y la desigualdad se mantiene.

LG: Básico. La ciencia y toda la comunidad científica necesita otra mirada sin sesgos de género. Pero a la vez tengo un sentimiento contradictorio. Por un lado somos muchas científicas en número,  pero por otro no se ha alcanzado el nivel de reconocimiento que tienen nuestros compañeros hombres. De hecho a nosotras nos llamas mujeres "en", "de" o "con" ciencia mientras que nunca he leído hombres "en", "de" o "con", ellos siempre son científicos. También nos cuesta reconocer que las desigualdades que sufrimos son las mismas que todas las mujeres de todos los estamentos sociales,  y que nuestras luchas tienen que ir paralelas y no pensar que porque estemos en la academia o en centros de investigación no sufr