"Definir el impacto: un cambio en el pensar, actuar y ser"

Igor Campillo, Iñigo Puertas y Glória Nunes Rodriguez, Euskampus.

Artículo publicado inicialmente en Times Higher Education.

Post en inglés y castellano.

 

Se ha llevado a cabo un ejercicio de transparencia académica. En los últimos años, la orientación de la investigación y la docencia universitarias hacia retos mundiales y demandas locales ha aumentado, lo que fomenta el compromiso activo con los grupos de interés externos. Esto se ve reflejado tanto en la identificación y definición de los retos como en los procesos de investigación y aprendizaje.

Es lo que se conoce como un modelo de "universidad cívica", en el que las instituciones de educación superior unen su compromiso ligado al conocimiento con una finalidad social. Las universidades ya no pueden ser torres de marfil y deben prestar atención a los efectos de su actividad a largo plazo; fomentar nuevos modos de funcionamiento (nuevos métodos de enseñanza, ciencia abierta, innovación abierta, transparencia con sus comunidades) que garanticen un impacto positivo, ya sea en la sociedad, la economía o el medio ambiente.

¿Qué entendemos por «impacto»?

El impacto se define como el efecto o cambio que podemos ver, demostrar, medir o registrar en los diferentes agentes a lo largo del tiempo, y que se produce como resultado de una actividad o una organización. Aunque no tiene por qué ser así, el impacto está intrínsecamente ligado a los programas y proyectos transformadores, y evaluarlo nos ayuda a identificar los cambios y efectos y su alcance en las distintas partes interesadas a lo largo del tiempo.

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La evaluación de impacto es una práctica cada vez más importante y relevante en todo el mundo. Cada vez son más las organizaciones que analizan su impacto para reunir pruebas y conocimiento y demostrar el valor de sus contribuciones a la sociedad. Se están desarrollando más enfoques metodológicos y herramientas para evaluar el impacto de organizaciones o programas, lo redunda en una gestión orientada al impacto, es decir, maximizar y minimizar los impactos positivos y negativos, respectivamente.

En el contexto de la educación superior, puede entenderse como el efecto o cambio más allá del ámbito académico y derivado de una actividad de educación superior o investigación. En este caso, la evaluación de impacto se ha asociado principalmente a la repercusión de la actividad científica y de investigación. El ejemplo más destacado es el sistema del Marco de Excelencia en Investigación (REF) que evalúa la calidad de la investigación en las instituciones de educación superior del Reino Unido y que tuvo lugar por primera vez en 2014. De hecho, las evaluaciones, valoraciones e indicadores se han generalizado en el mundo académico y son un elemento esencial en la práctica científica a todos los niveles, desde investigadores y grupos de investigación hasta facultades, universidades, organismos de financiación y responsables políticos.

Hacia una universidad orientada al impacto

Enlight es una de las 44 universidades europeas de la Iniciativa «Universidades Europeas», promovida por la Dirección General de Educación y Cultura de la Comisión Europea. Se trata de una iniciativa de ámbito europeo compuesta por nueve universidades públicas y multidisciplinarias que se han comprometido a examinar su potencial para transformarse a sí mismas y a la educación superior.

El impacto es una dimensión clave de los proyectos que facilita el desarrollo de la alianza y aborda dos objetivos principales:

• crear una metodología integral y unas herramientas para medir el impacto a largo plazo de Enlight en las personas, las comunidades, las instituciones y los sistemas en general
• explorar las fronteras de una agenda compartida de I+D orientada al impacto.

Como parte de esta tarea, Enlight ha creado Impact Taskforce, un equipo de expertos en impacto que pertenecen a diferentes universidades de Enlight. Entre otras actividades, este grupo de trabajo se encarga de desarrollar una metodología y un conjunto de herramientas de evaluación de impacto para proponer y supervisar casos piloto, identificar embajadores de impacto, proponer y diseñar actividades de formación y difundir las buenas prácticas, la metodología y las herramientas correspondientes tanto dentro como fuera de Enlight.

Este esfuerzo por abordar el impacto generado por las universidades puede considerarse un programa de investigación-acción dentro de Enlight, ya que la evaluación de impacto es un proceso que depende del contexto. Se está explorando y probando un marco metodológico a través de diferentes líneas de acción como las actividades educativas basadas en retos, la movilidad ecológica, flexible e inclusiva o las academias regionales que se están desarrollando en Enlight. Los responsables de esas líneas de acción y los agentes específicos participan en un enfoque co-creativo, es decir, un proceso iterativo participativo en todas las fases del proceso para identificar el impacto de Enlight en los estudiantes, el personal, las instituciones y los sistemas. De este modo, se perfecciona la metodología y se fomenta la cultura del impacto.

Este trabajo tiene tres objetivos inmediatos en nuestras universidades:

• concienciar más sobre el impacto, lo que provoca un cambio en nuestra forma de pensar sobre la misión y la posición de las universidades en relación con la sociedad, destacando el papel transformador de la educación superior y la investigación,
• adquirir conocimientos básicos sobre el impacto, que proporcionan los conceptos y métodos y las herramientas necesarias para autoevaluar sistemáticamente nuestro impacto, y
• estar preparados para el impacto, lo que provoca un cambio en nuestra forma de actuar, permitiendo a las instituciones orientar sus acciones hacia la optimización del valor generado por nuestras actividades de enseñanza e investigación en los distintos agentes.

Con el tiempo, esperamos que el esfuerzo de Enlight provoque un cambio en nuestra forma de ser, promoviendo y arraigando una cultura del impacto. Esto implicará adoptar un pensamiento estratégico y una gestión orientadas al impacto por parte de las instituciones de educación superior del Espacio Europeo de Educación Superior. En definitiva, se trata de un cambio radical en la misión de las universidades, que pasan de ser emisoras y transmisoras de conocimientos a aprovechar el potencial del conocimiento como fuerza transformadora y convertirse en agentes de cambio comprometidos a escala mundial.

Igor Campillo es el responsable de la Impact Taskforce (grupo de trabajo sobre impacto) dentro de Enlight (red universitaria europea para promover la calidad de vida equitativa, la sostenibilidad y el compromiso global a través de la transformación de la educación superior) además de director de Euskampus Fundazioa en España. Glória Nunes es la responsable de internacionalización e Iñigo Puertas es el responsable de impacto, ambos en Euskampus Fundazioa. También forman parte del Enlight Impact Taskforce.