8 Marzo y la perspectiva de género en investigación e innovación cooperativa en Euskampus.

En Euskampus Fundazioa llevamos  tiempo monitorizando la tendencia de determinadas características de los grupos de investigación y el  perfil de las personas que participan en iniciativas que promovemos, incluyendo la dimensión de género.

Tras la reciente aprobación del Plan Estratégico Euskampus 2030, se han activado en la Fundación  nuevas fórmulas de Investigación e Innovación Cooperativa tales como las Comunidades de Conocimiento y los programas Misiones Euskampus. 

Además de estas,  siguen vivas otras iniciativas que nacieron en el contexto de los Polos de Conocimiento, como son los Laboratorios Conjuntos de Investigación o JRL, por sus siglas en inglés (Joint Research Laboratory).

A la vista de la infografía adjunta, se puede observar cómo la proporción de mujeres IP en los grupos de investigación que conforman las Comunidades Euskampus es poco equilibrada en cuanto a género (en torno al 20% de IPs son mujeres). Sin embargo, en el caso de los programas que directamente diseñamos y apoyamos en Euskampus como Euskampus Resiliencia Covid 19 y Misiones 1.0,  el ratio de mujeres IP se sitúa entre el 40% y 50%. 

Por otro lado, tratando de contextualizar esas cifras, el diagnóstico de género de las mujeres en UPV-EHU de los años 2017-2020 indica que, en datos agregados (sin segmentar por ámbito científico), la proporción media de mujeres IP ha seguido una senda ascendente pasando de un 30% a superar el 40%. Todo apunta a que algunas de las iniciativas más recientes realizadas en el área de Investigación e Innovación Cooperativa de Euskampus superan ese porcentaje.

Estudios recientes muestran que las mujeres siguen diferentes patrones en cuanto a las dinámicas de colaboración en ciencia e innovación, si bien existen aún muy pocos estudios que profundizan en ello. Por eso es importante seguir con atención la tendencia en futuras intervenciones, tratando de comprender qué facilita o dificulta la participación en proyectos colaborativos, tanto en el caso de los investigadores como de las investigadoras, cruzando la variable de género con otros factores como la edad, el ámbito científico o contexto institucional. Esperamos que el resultado de esta reflexión estimule a que tanto las entidades públicas, organizaciones de I+i público-privadas como pequeños organismos intermedios como Euskampus, diseñen programas capaces de activar más y mejores colaboraciones.